La Biografia de Roberto Clemente Walker
Nacido en Barrio San Anton en Carolina, Puerto Rico el 18 de agosto 1934, Roberto Clemente era el más joven de cuatro hijos.
A temprana edad sobresalía en la pista de carrera, ganando medallas en tiro de jabalina y carreras de corta distancia. No obstante, el verdadero amor de Roberto era el béisbol.
En 1954, los Piratas de Pittsburgh lo reclutaron, alejándolo de lo Dodgers. Clemente se unió a los Piratas en 1955, donde jugó durante su carrera entera de 18 años. Roberto jugó en dos Series Mundiales, bateando .310 en 1960 y .414 en 1971. Fue Campeón de Bateo de la Liga Nacional cuatro veces, fue otorgado 12 Guantes de Oro, fue seleccionado como el Jugador Más Valioso de la Liga Nacional en 1966 y Jugador Más Valioso en la Serie Mundial del 1971.
El 30 de septiembre de 1972, Roberto Clemente bateó un doble para obtener su imparable número 3,000 de Grandes Ligas, colocándolo en un grupo elite de grandes del béisbol. Nadie lo sabía en ese momento, pero ese doble sería el último imparable de la temporada regular para Roberto Clemente. En la víspera del Año Nuevo, Roberto y cuatro otros bordaron un avión para repartir provisiones en Nicaragua, que había sido azotada por un terremoto. Poco después del despegue, el avión explotó y choco contra el Océano Atlántico. No hubo sobrevivientes.
La muerte de Clemente estremeció al mundo. La Asociación Americana de Cronistas de Béisbol (BWAA, por sus siglas en inglés) organizó una elección especial y prescindieron del periodo de cinco años para el Salón de la Fama. El 6 de agosto de 1973, Clemente, quien tenía un average de por vida de .317 con 240 jonrones y 1, 305 impulsadas fue iniciado póstumamente al Salón de la Fama de Cooperstown. Se convirtió en el primer jugador Hispano en ser elegido al santuario.
Hace casi 35 años de su muerte prematura y todavía, hoy, Roberto es recordado como uno de los mejores atletas y humanitarios de todos los tiempos. Uno de los sueños de Roberto Clemente, La Ciudad Deportiva Roberto Clemente, es parte del legado que nos dejó.
Visitantes a Carolina, Puerto Rico son bienvenidos por una estatua de doce pies cuando entran al complejo deportivo de 304 acres. La herencia de Roberto Clemente es perpetuada por su esposa, Vera, y sus hijos Roberto Jr., Luis Roberto, y Roberto Enrique, quienes han sido instrumentales en continuar el sueño de Roberto.
Edwin "Kako" Vázquez
Escritor e Historiador Deportivo