Hank Aaron 1956

HANK AARON SE NOS ESFUMO EL GALLARDETE 1956
Replicaba Aaron que el gallardete de 1956 se les fue de la mano, lo teníamos ahí y cuando lo perdimos no teníamos a nadie a quien culpar que no fuera a nosotros mismos. No necesitabamos que los fanáticos nos lo recordaran aunque tampoco para ellos era agradable hacerlo. En el último fin de semana de esa temporada teníamos una ventaja de un juego sobre los Esquivadores de Brooklyn y a cada equipo le faltaban tres partidos.

El Brooklyn estaba en casa jugando contra los Piratas de Pittsburgh, mientras nosotros nos enfrentabamos a los Cardenales de San Luis. Los Esquivadores no pudieron efectuar su juego por causa de la lluvia y nuestro equipo cayo derrotado ante el San Luis 5-4 de manera que la ventaja se redujo a medio juego. La preocupación todavía no se sentía en el aire, si ganabamos los dos partidos los Esquivadores tenían que ganar tres en línea.

El Brooklyn estaba en casa jugando contra los Piratas de Pittsburgh, mientras nosotros nos enfrentabamos a los Cardenales de San Luis. Los Esquivadores no pudieron efectuar su juego por causa de la lluvia y nuestro equipo cayo derrotado ante el San Luis 5-4 de manera que la ventaja se redujo a medio juego. La preocupación todavía no se sentía en el aire, si ganabamos los dos partidos los Esquivadores tenían que ganar tres en línea.

Para sorpresa nuestro equipo en los dos juegos restante contaba con Warren Spahn y Lew Burdette para lanzar viernes y sábado. Una cosa es decirlo de boca y otra cosa es que se complemente dentro del terreno de juego. Los Esquivadores derrotaron a los Piratas en dos ocasiones el sábado en latarde y se montaron en la cima a un juego de ventaja por que nosotros jugabamos con los Cardenales en la noche.

Todo estaba preparado para el partido de nosotros y sabíamos que teníamos que dar el máximo para llevarnos esa importante voctoria. Los Cardenales tenían un lanzador rojizo llamado Herm Wehmeir que estaría en la lomita de los suspiros contra warren Spahn. El partido comenzó y Billy Bruton disparó un cuadrangular por nosotros en la mismita primera entrada. Luego de ese batazo no pudimos hacerle mas daño a Wehmier, aunque dispramos 8 inatrapable en las primeras once entradas.

En la otra cara de la moneda Spahn estaba lanzando un gran partido hasta que los Cardenales empataron el juego a una. Con la escena preparada para los Cardenales Stan Musial conectó un doble y Rip Repulski logró otro doble para impulsarlo y darles la victoria a los Cardenales 2-1. Al otro día derrotamos a los Cardenales, pero los Esquivadores ganaron también y se llevaron el banderín, y a nostros nos quedó todo el invierno para pensar en lo que había acontecido.

Por Edwin Kako Vazquez