Ty Cobb Salon de Fama Beisbol

Ty Cobb Salon de Fama BeisbolTY COBB UNA GRANDEZA LLENA DE OBSTACULOS Y CRUELDADES

Ty Cobb fue ambicioso y llego a la cúspide de su carrera a través de crueles manifestaciones de envidia, rencor y rivalidad.  Conceptuado como el mejor jugador de pelota de todos los tiempo dejo un legado en su hoja de trabajo de marcas inviolables.  Jugaba con una furia incontenible, sin afecto al público,  con desdén de la crítica, pero dentro de su interior existía un amor más allá de lo común por el béisbol.

Ty se retiro del béisbol dejando al menos unos 90 record y su promedio de por vida fue de 367 en 24 estaciones.  Además obtuvo 12 campeonatos 892 bases robadas marcas que jamás serán igualadas por que difícilmente surgirá  otro igual que el.

Sus hazañas portentosas fueron tejidas  gracias a su chispa inspiradora que encendía cada día la luz de sus aspiraciones dentro del terreno de juego. Era un hombre  que no gastaba tiempos en ternura ni amistades, prefería analizar y ensayar su genio y frenesí a todas horas. Era un vagabundo dentro de su propio mundo que cabalgaba al lado de su vehemencia sobrenatural que lo arropaba de pies a cabeza. Logros como 4,191 incogibles, 12 campeonatos al bate incluyendo 9 sucesivos, desde 1907 hasta 1915, sus promedios ofensivos de 400 a 420 en tres temporadas, logro 25 bases en dos juegos consecutivos, 5 o más hits en 14 juegos de la temporada de 1911 hablan por si solos de su menuda capacidad como pelotero.

Increíble pero cierto bateo bateo para 323 jugando para Filadelfia en 1928 a la edad de 43 anos de edad. Luego de su retiro se comenta que se dedico a criticar el béisbol moderno diciendo: “Ahora no se juega la pelota y que entre los peloteros de las últimas generaciones solo uno puede compararse con los de ayer uno llamado Stan Musial”. Esta declaración fue una bomba de tiempo recibiendo un sin numero de criticas de los aficionados viejos de la época del propio Ty.  En una ocasión se comenta que Ty Cobb se encontró con un viejo amigo en un bar de su pueblo natal, lo saludo afectuosamente y lo invito a un trago.

El hombre acepto por cortesía y al despedirse de Ty le dijo: “Ty, no me siento feliz con esta invitación tuya, llego demasiado tarde”. En otra ocasión Cobb escribió y cito: “Cuando llegue a Detroit yo era un chico ambicioso, decidido y  quería ser mejor. Sam Crawford era el jugador más famoso de aquella época y yo era un chiquillo que sonaba con la grandeza. Me sentía  muy orgulloso cuando veía mis fotos en los periódicos y los enseñaba a todo el mundo.  Fue entonces que los veteranos encabezados por Crawford comenzaron a hacerme victima de sus bromas. Muchas veces me enfurecía y ripostaba con palabras duras, en ocasiones apelaba a los puños.”

Cobb cuidaba y afilaba sus “spikes” para deslizarse mejor, pero no para cortar a nadie, si no que tocaba la base invariablemente con la punta de su pie. Es decir, en la punta no hay hierro, sin embargo,  nadie hablaba  de las veces que el fue victima de los “spikes “rivales. En una ocasión un periodista lo entrevisto y hablaron de los “spike “rivales, Cobb se desnudo sus piernas para enseñar la colección mas grande de cicatrices que ha visto ser humano, habían mas de setenta, y nunca se quejo por no quería que sus rivales supieran sus debilidades. Cobb jugo su primer desafió de liga grande con los Tigres de Detroit en 1905, actuó como bateador emergente y jugó su último juego el 11 de septiembre de 1928 contra los Yankees de Nueva York. Nadie conocía al chico emergente que miro despreciativamente hacia el lanzador y conecto el primer envió con una áspera línea hacia el bosque derecho y le valió un hit de dos bases.

Sin embargo, aquel día en 1928 en el ocaso de su carrera y listo para retirarse bateó emergente por Jimmy Dykes todos lo conocían, y todos lo admiraban y también lo odiaban, pero siempre con el respeto que otorga la grandeza. Fue un juego de escaso interés, el que marco la despedida de ty Cobb de los diamantes, solo que do un fragmento de una tarde gris. En su último turno de su carrera bateo hacia donde el antesalita que devolvió la bola sin ningún problema al primera base, Ty rezagado se  devuelve con la cabeza inclinada y regresa a la cueva. De es manera el jugador con mas excelencia que ha conocido el béisbol hacia mutis luego de  24 estaciones.

Por Edwin Kako Vazquez -