Heroes Latinos Series Mundial
Por Marino Martinez Peraza - El premio de Jugador Más Valioso se comenzó a otorgar de manera oficial en 1955, galardón que ganó el pitcher de los Dodgers de Brooklyn, Johnny Podres. Antes de esta fecha, las principales publicaciones deportivas de Estados Unidos realizaban sus propias premiaciones.El primer pelotero latino que brilló en una Serie Mundial fue el pitcher cubano Adolfo Luque.
En las postrimerías de su brillante carrera, el serpentinero derecho actuó como relevista en dos partidos, incluyendo una victoria en el partido que decidió la serie de 1933 a favor de los Gigantes de Nueva York de la Liga Nacional sobre los Senadores de Washington de la Liga Americana.
Aunque el pitcher Carl Hubbell logró dos victorias y el inicialista Mel Ott pegó dos jonrones, incluyendo el batazo decisivo en el décimo episodio del quinto juego, hay que señalar que la actuación de Luque fue crucial en el triunfo de los Gigantes.
En 1971, el puertorriqueño Roberto Clemente conquistó el premio de Jugador Más Valioso, al ser la figura que guió a los Piratas de Pittsburgh a la victoria en siete partidos frente a los Orioles de Baltimore.
Clemente, uno de los mejores peloteros de todos los tiempos, terminó la serie con promedio de .414, cuatro carreras impulsadas y dos cuadrangulares, uno de ellos ante el pitcher zurdo cubano Mike Cuéllar en el choque decisivo que terminó 2-1 a favor de los Piratas. El dominicano Pedro Guerrero, con el uniforme de los Dodgers de Los Angeles, compartió en 1981 el galardón de Jugador Más Valioso con sus compañeros de equipo, Ron Cey y Steve Yeager.
Guerrero bateó para .333, con dos jonrones y siete remolcadas, siendo factor clave en la victoria de los Dodgers 4-2 ante los Yankees de Nueva York. Aunque el premio se le otorgó a Guerrero, Cey y Yeager, también debemos señalar que el pitcher zurdo mexicano Fernando Valenzuela tuvo una destacada actuación al vencer a los Yankees tirando nueve episodios con seis ponches.
Otro dominicano, el lanzador José Rijo, se llevó los honores en la Serie Mundial de 1990 con una actuación impecable de dos victorias, con 0.59 de efectividad en 15 entradas y un tercio, para guiar el triunfo de los Rojos de Cincinnati por barrida en cuatro juegos frente a los Atléticos de Oakland.
El serpentinero cubano Liván Hernández, de los Marlins de la Florida, en su temporada de novato, ganó el MVP en 1997 al vencer en dos ocasiones a los Indios de Cleveland. Y aunque Liván se llevó la distinción, es justo mencionar que otros dos jugadores también fueron piezas claves en la victoria de los peces dirigidos por Jim Leyland, el jardinero dominicano Moisés Alou y el torpedero colombiano Edgar Rentería, autor del imparable decisivo en el séptimo juego de esta Serie Mundial, que fue la primera corona para la franquicia floridana.
El cerrador panameño Mariano Rivera fue el paño de lágrimas del piloto de los Yankees, Joe Torre, en la victoria por barrida en la Serie Mundial de 1999 frente a los campeones de la Liga Nacional, los Bravos de Atlanta. Rivera logró un triunfo y salvó dos partidos para los Yankees.
Otro dominicano, el poderoso bateador Manny Ramírez, a mi juicio uno de los mejores toleteros en la historia de las Grandes Ligas, fue la gran figura de los Medias Rojas de Boston en la victoria en cinco desafíos frente a los Cardenales de San Luis, en el Clásico del 2004.
Ramírez terminó con promedio de .412, con dos jonrones y cuatro remolcadas.
El antesalista puertorriqueño-cubano Mike Lowell se llevó la distinción en la campaña del 2007, al tener una destacada actuación con su guante y su bate, guiando la victoria de los Medias Rojas de Boston en cuatro juegos ante los campeones de la Liga Nacional, los Rockies de Colorado.
Lowell fue una muralla en la antesala realizando varias jugadas sensacionales, y a la ofensiva tuvo promedio de .400, con un cuadrangular y cuatro impulsadas.
Luque, Clemente, Guerrero, Rijo, Hernández, Rivera, Ramírez y Lowell, encabezan la lista de peloteros latinos que se han destacado en las Series Mundiales del béisbol de Grandes Ligas. No han sido los únicos que han brillado en estos clásicos que se iniciaron en 1903, pero en este grupo están representados los restantes peloteros que han puesto bien en alto la calidad de nuestro béisbol latinoamericano.